miércoles, 30 de junio de 2010

...de dónde venimos...

California diseña, China fabrica..., pero hace falta materia prima, para que la magia llene nuestros gadgets, y esa magia la aporta el coltán, un mineral no muy extendido en el planeta. El nombre procede de la abreviatura de columbita y tantalita, De él se saca el tantalio, indispensable en la fabricación de condensadores electrolíticos de tantalio. Es necesario en casi la totalidad de dispositivos electrónicos: teléfonos móviles, GPS, satélites artificiales, armas teledirigidas, televisores de plasma, videoconsolas, ordenadores portátiles, PDA, MP3, MP4...
Los dispositivos electrónicos pueden funcionar con condensadores electrolíticos normales, pero los de tantalio son mucho más pequeños. La carrera de la miniaturización de dispositivos es lo que ha disparado su cotización. El 80% de su producción de este mineral -y las mayores reservas- están en la República Democrática del Congo (antiguo Zaire). A pesar de su paradójico nombre, este país sufrió una devastadora colonización por parte de Bélgica y no quedó en muy buena situación tras su descolonización. Ruanda y Uganda también aprovechan el descontrol para robar el preciado material y venderlo a occidente. El conflicto de intereses ha provocado ya varios millones de muertos, en parte por culpa de la falta de escrúpulos de los compradores occidentales, que no dudan en ahorrarse unos céntimos, aunque sea a costa de vidas humanas (de igual manera ocurre con el oro y los diamantes). Otra vez, tal como ocurría en el sudeste asiático, el festín occidental tiene consecuencias trágicas.

alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

domingo, 27 de junio de 2010

¿Quiénes somos..

Apple, creador del tecnoglamour, es una empresa norteamericana, afincada en la próspera California, donde diseña sus productos. Pero sus productos son fabricados en lugar menos glamuroso: en la ciudad china de Shenzhen, a 40 km de Hong Kong y conocida como la Silicon Valley china. Allí, la empresa Foxconn mantiene una fábrica-ciudad donde comen (poco), duermen (menos todavía) y trabajan (mucho) 420.000 de los 800.000 empleados que tiene la empresa en china. Fabrican desde videoconsolas a móviles o portátiles, y no sólo para Apple; también para marcas como Nokia, HP o Dell. ¿Trabajo mileurista? Algo más, pero al año, ya que la nómina venía siendo de 100 €uros mensuales.
Para Terry Gou, el presidente, el beneficio de la empresa debe ser más importante que el beneficio del trabajador. Un líder debe tener el coraje de ser un dictador por el bien común. ¿Aterrados por las declaraciones? Así debieron sentirse la decena de trabajadores, de entre 18 y 24 años, que se han suicidado en los últimos días.
Como respuesta a estos hechos (y porque la noticia ha sido capaz de sobrepasar la censura China y trascender a los mercados occidentales, lugar de residencias de los compungidos consumidores), Terry ha accedido a aumentar el sueldo un 33% y afirma que contratará 2.000 psicólogos para ayudar a sus empleados. La pregunta que podemos extraer es si somos conscientes en occidente de lo que para nosotros es un gesto aparentemente inocuo (coger el producto de la estantería, sacar la tarjeta de crédito, tirar el antiguo aparato a la basura) genera muertes humanas en otros lugares del mundo. Este mal no sólo afecta a la industria tecnológica: también a las zapatillas deportivas, vehículos, hidrocarburos, minerales, alfombras de lujo... Y la pregunta sobre la que podemos reflexionar es ¿Qué podemos hacer los consumidores para evitar estas injusticias? ¿Quién es el culpable de esta situación? Aunque a veces se destape una cuestión de fondo mucho más a vergonzante ¿Es esta actitud consecuencia de la abolición de la esclavitud en el mundo "civilizado"? ¿Realmente nos importa el sufrimiento de los otros si ello no nos afecta directamente?

alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

miércoles, 23 de junio de 2010

La huella tecnológica

Cada día, vemos la presentación de nuevos juguetitos tecnológicos en nuestros templos de consumo y en prensa. Occidente consume aparatejos que caducan a un ritmo endemoniado, empujando de nuevo a sus usuarios a ir a por más y más: móviles, televisores, ordenadores y componentes, equipos de sonido, televisores, cámaras de fotos... Una espiral de consumo sin final, sin una mejora clara en la vida de los usuarios, ocupa nuestro día a día y se establece como una rutina más, automática, vacía, irreflexiva, a veces compulsiva. Sin diferencias de sexo, culturales o de edad, somos víctimas y victimarios de esta carrera sin piedad. Tener el último gadget nos convierte en la persona más in de la oficina, o en el tío más chulo de la clase. Sin embargo, en este sueño opulento y autocomplaciente que vive el mundo occidental, pocas veces nos hemos preguntado de dónde vienen antes de adquirirlos, y a dónde van después de infrautilizarlos. En los siguientes post vamos a ir viendo algunos de estos planteamientos.

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ciberantropólogo

sábado, 19 de junio de 2010

Rentabilizando el 2.0

A principios de este curso académico que ya termina, en septiembre de 2009, la consejería de educación anunció a bombo y platillo un alegre reparto de portátiles entre docentes y discentes. Consiguió plenamente su objetivo: captar la atención de los medios (a priori subvencionados e imparciales).
La noticia fue recibida de diferente manera, según quién la leyera: por una parte sirvió para aumentar el descrédito social del profesorado (¡cómo le van a regalar un ordenador! ¡con el sueldazo que tienen!). Por otra un globo sonda sobre los recortes que se avecinarían meses más tarde (¡cómo los van a pagar!¡con lo mal que están las cosas!) y por otra un nuevo enfrentamiento entre enseñanza pública y concertada. Además, los alumnos se emocionaron por su nuevo juguete.
El curso ha terminado, el alumnado nunca disfrutó de su preciado regalo y lo profesores devolveremos los portátiles –no fueron un regalo, sino una herramienta de trabajo cedida- que hemos infrautilizado (no tiene sentido, ya que en clase teníamos que seguir utilizando los que teníamos por falta de interoperatividad entre dos arquitecturas diferentes).
De nuevo la apuesta queda en aguas de borrajas, en un programa abortado, que sólo respondía a intereses políticos: no había criterios pedagógicos (nunca se preguntó a educadores si era un proyecto necesario, viable o deseado), no había criterios técnicos (los institutos no estaban ni están preparados para soportar 500 portátiles tirando de una wifi inexistente) y no había criterios de viabilidad económica (¿para qué gastar dinero en un proyecto que no se iba a completar por falta de presupuesto?). Sin embargo ahí quedó la foto de lo que se iba hacer y no se hizo. Este otoño, de nuevo, saldrá otra historia que no se cumplirá, volverán a decir que somos referentes en educación digital, punteros en introducir tecnología en el aula, pero eso sólo ocurre en sus sueños y en las noticias de la prensa sumisa al poder.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

miércoles, 16 de junio de 2010

El socavón digital

Se habla mucho de la brecha digital entre países. Pero más que brecha, podríamos hablar incluso de socavón, por sus dimensiones y por su difícil solución. Porque solucionar el problema no es cuestión de echarle ganas, sino de superar la usura empresarial, respaldada por el estado.
Como hemos introducido en la entrada anterior, las diferencias entre nuestro país y EE.UU, son abismales en muchos aspectos, y mucho más en esto de la sociedad de la información. Pero no hay que irse tan lejos: los países de nuestro entorno nos superan con diferencia. No vamos a recurrir a lo fácil, como sería tirar del ejemplo francés, sino que nos vamos a quedar en Portugal. Nuestros políticos y nuestro aparato mediático gustan mucho de poner al país luso como ejemplo del camino que no debemos seguir. Pero a pesar de su economía modesta y su industria más limitada, hace años que ofrecen adsl 2+ de 24mb, en los tiempos en que a Badajoz era imposible conseguir más de 6mb. Su cobertura 3G también es mucho más amplia que la nuestra.
Por eso, más que invertir en planes de alfabetización tecnológica para sedentarizar abuelitos y que cambien paseo y petanca por una cuenta de facebook, se debería promover una política de digitalización completa, no parches y subvenciones, sino dotar al país de una infraestructura digital de primer orden, de ofrecer adsl a precio razonable y con una calidad, como mínimo, equiparable a la de nuestros vecinos, de permitir un sistema de comunicaciones fiable y económico. Quizá con un paquete de medidas de este tipo, podríamos avanzar en una línea más moderna y más competitiva, dejando de mirar al pasado y a modelos económicos que ya no volverán.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

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